De aquellos paraísos de margaritas y gacelas

 

Necesito hablarte, hoy, en este Junio que otoña el Sur
de aquellos paraísos donde habitamos siendo libres,
donde quizás la finita historia pasó por aquel personaje
aquel un poco loco en su aerostato de colores,
sí, el que tejió el espacio con sus piruetas
justo en las cuadrículas del cielo más propicias
las del amor a compartir, eso que no, que sí… que nada,
y pétalo a pétalo sembró margaritas para nosotros,
y dedujo gatos de ronroneo para abrigarnos el alma.
Mirá, lo quisimos Abel, mucho, nos enamoramos de él,
de su vuelo, del ejemplo de eternidad en las fotos viejas.
Fue en las Barrancas del Río de la Plata,
allí justito donde resbala la lágrima confusa
e inexperta navega hacia un delta de frondas primitivas.
¿Te acordás? Teníamos una emoción de barco anclado,
un tanto sumiso, sin velas para soplar… ay, Abel…
entonces se enredaban las miradas,
lo recuerdo bien, el puente era de maderas en diagonal
como el vuelo de las gaviotas, como tu sonrisa tan dulce…
ah, nuestras miradas, plenas de pudor, de amor reprimido,
de deseo no resuelto…
Mejor hablemos de las gacelas rodando el tanto verde
pastos vírgenes
manto de paraíso en nuestros pies descalzos.
Íbamos abrazando troncos como adolescentes…
de esos que dicen tiene savia con canto de sirenas,
eran las araucarias, sí, y las gacelas
con su magia importada, como las sirenas,
quizás como nosotros que no teníamos paisito allí.
Mirá, ahora que lo pienso
quizás era yo la gacela nombrada por tu ojo atleta
atleta para todas aquellas mujeres que te buscaban,
bifurcado ojo ahora en las ventanillas del bus, alejado,
alejándome, de vos, de mí…
de todos los compañeros, de los poetas amigos…
con el loco también, claro…
con sus fotos de sepia y museos de algarroba.
Guardo el asombro de la mixtura,
ese asombro de tu niño
que confundía margaritas como besos,
guardo el asombro en la suerte de que aún seas,
y que yo sea todavía.
Gacela, digo, gacela mansa esculpida en Anchorena,
importada o deportada como nosotros, hoy, resucitando.

© 2008 Rosa Buk

La imagen y la música en cada poema fueron elegidas por Rosa Buk, cuando los publicó por primera vez en poesiapura.com

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