Los sombreros y la abuela Berta

 

Hacerse aún más diminuta,
hada de dedal y aguja,
colarse entre los hilos vegetales…
dejarse llevar de las manos de Alicia,
encontrar las hilanderas
alli, sobre los costados del mundo.
Reconocer a la abuela Berta entre ellas
dando a luz
sus telares con ovillos en rojo
y negro,
la abuela escurriendo su llanto
en el strass
y las lentejuelas
sí, después del cerrarse agresiva la vida,
después del grito en Santa Fé
de la pérdida de su hombre,
su compañero.
Esthercita madre lo vio todo
era la nodriza quien peinaba
sus trenzas,
paradita, quietecita
sobre aquella gran mesa
sería tan grande? o ella era muy pequeña?
Alicia ven, dame la memoria detrás del tiempo
hazme recordar con dulzura
esa muerte de un abuelo Fliter
que nunca conocí…
luto y abandono, negro y rojo,
catástrofe en las subastas,
todo expuesto como los rostros
observados de sonrisas, habladurías,
las ventas de los carros de seis caballos,
todo el mobiliario de caoba
apliques en mármol Carrara…
las perlas europeas, los guantes de encaje
y una verguenza honda que pedía velos…
Acabaron las mantas gruesas
como bultos de transporte
hacia Baires las metas.
Ay, abuela, si yo hubiera heredado tu fuerza,
cómo elegiste ser costurera?
si eras una princesa en Barrio Fisherton
las mansiones de tus amigas,
los paseos en las alamedas…
te llevaste el perfume de los naranjos en flor
y los buscaste en la Avenida Gaona,
que nunca fueron.
Con tus cinco hijos armaste una cueva
un refugio pobre donde las hadas hilanderas
hicieron su sitio, tu nuevo trono,
no podría ser de otra manera.
Un día, que era como otro, pero no
dijiste que serías sombrerera
todo Baires usa cascos de fieltro en sus cabezas
(eras muy divertida)
y limpiaste casas de otros
compraste material de hilanderías
llenaste las cajas de plumetí
de organzas y de muselina…
los sombreros te los sacaban como caramelos
todas las señoras te querían,
abuela linda, abuela loca y
de sobrevivir experta.

Alicia me dice de mí…
que me parezco a ella.

© 2008 Rosa Buk 

La imagen y la música en cada poema fueron elegidas por Rosa Buk, cuando los publicó por primera vez en poesiapura.com

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