Nacer de hadas rodeando la cuna
soñar en ellas
sin verlas,
percepción del ángel en las pocas horas
de vida,
nacer en crisis y callada, Alicia
durmiendo a mi lado.
Cuenta madre de los puntitos de luz
saltando entre las sábanas…
sacudirlos y hacer nubes
de amor por todo mi cuerpo,
callado, mi cuerpecito
envuelto en mantas
de flores bordadas, hilos
del Este la sal
de océanos muy anchos
mar Báltico tan azul,
huellas de nieve
bosques de tilos y abedules…
más allá del viento pampa,
un perfume a vivo
y silvestre de cardos,
que llegaba sin saberse.
La cuna fue tema discutido
habitaciones de la familia, dónde?
afroditas de cuerpo delgado
siempre ellas protegiendo…
ocupándose y resolviendo,
ellas en el corazón de mi madre
que amaba esa cuna
la cuna heredada con un solo pedal
rústico, gastado
de viajes, de ensueños…
y mágico de ritmo,
por la brisa de las alas
delicadas de vitreaux
tan frágiles…
las hadas mecían mis descansos
y mis miedos.
Era oscura la casa, madre sufría?
lloraba suave y mucho
lloraba de alegría, quizás…
e interrogaba ávida y niña
con sus pardos ojos inmensos,
agua, agua de sus ojos
bañaron mi vida pequeña
y yo supe
sí, un servicio del cielo
vendría a aprender en la tierra
y acepté, callada.
Fueron tiempos de regalo,
porque la vida es milagro
y la cuna aquella
tan vieja…
me sigue meciendo.

© 2008 Rosa Buk 

La imagen y la música en cada poema fueron elegidas por Rosa Buk, cuando los publicó por primera vez en poesiapura.com